Constitución de 1931
Las Cortes Constituyentes se reunieron el 14 de Julio de
1931, con el fin de establecer una nueva Constitución concordante con el
periodo y el sistema de gobierno que estaba establecido en ese periodo. En esta
etapa, se había establecido la Segunda República española, tras la dimisión del
general Primo de Rivera y lo que conllevaba el fin de su dictadura.
Dentr
o del periodo de República, se estableció el Bienio
Reformista (1931-1933), en el cual se estableció una política de reformas que
comenzaba con la creación de esta Constitución de 1931 (9 de Diciembre de 1931
hasta 1936 dado el comienzo de la Guerra Civil), de carácter democrático y
progresista, lo cual se ve reflejado por sus múltiples características y
decretos.
Esta Constitución establecía por primera vez, la soberanía
nacional y sufragio universal para hombres y mujeres desde los 23 años, así
demostrando la igualdad que se pretendía establecer con este tratado.
De esta manera los diferentes derechos y libertades que se
establecieron fueron, la igualdad ante la ley, educación y trabajo; la no
discriminación por razones de sexo, origen o riqueza; se estableció la
educación primaria obligatoria y gratuita; se reconoció la facultad del
Gobierno para expropiar bienes de utilidad social; establecía el trabajo como
una obligación social; permitió el matrimonio civil y el divorcio; y finalmente
declaraba la laicidad del Estado.
La igualdad que se pretendía establecer entre hombres y
mujeres con el sufragio universal junto
con la ley que establecía al estado como laico y la eliminación de las
subvenciones de la iglesia y su retirada de la educación, llevaron a múltiples
debates entre derechas y los creadores socialistas y republicanos de izquierdas
que crearon esta Constitución.
Respecto a la división de poderes, encontramos que el poder
legislativo reside en el Parlamento, que tenía unas Cortes unicamerales que
cambiaban cada 4 años, se reconocía una clara preminencia frente al Gobierno y
al jefe del Estado.
El nombramiento del Presidente de la República, se realizaba
conjuntamente con un número de compromisarios elegidos por los ciudadanos, el
cual tenía pocas atribuciones en sus 6 años de mandato.
El Estado estaba configurado de forma integral pero aceptaba
la posibilidad de crear gobiernos autónomos en algunas regiones, como pasaría
con Cataluña que formó su gobierno autonómico (Generalitat) y un estatuto de
Autonomía, o en el País Vasco donde también se aprobó este estatuto.
Sobre las fuerzas militares y armadas, se reformaron con el
fin de asegurar la obediencia del ejército y para mejorar su estructura y
organización como con leyes de Retiro de La Oficialidad o la creación de
Guardias de Asalto con el fin de mantener el orden público y la República.
La Constitución de 1931 supuso un cambio gran cambio en España,
ya que denotaba una preocupación por los temas sociales mediante la amplia
declaración de derechos que establecían la igualdad entre los ciudadanos, pero
también por su carácter laico y republicano.
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